• El Instituto de Ecología Litoral asesorará y colaborará con el Ayuntamiento en la monitorización de la playa

La zona norte de playa Lisa tiene problemas de erosión, debido a cambios en el equilibrio de arenas de la playa. Todo el tramo litoral comprendido entre Gran Playa y el Tamarit sufre, desde hace décadas, este tipo de problemáticas.

El Ayuntamiento de Santa Pola tiene ha comenzado a ejecutar una serie de acciones encaminadas a amortiguar, en la medida de lo posible, los efectos de la erosión costera sobre el tramo litoral más afectado de Playa Lisa.

La primera acción es la realimentación con arena de toda la zona. Se utilizarán 350 metros cúbicos de arenas  obtenidas del cribado de arribazones procedentes de los acopios obtenidos en las playas de Santa Pola. Estas arenas han sido  obtenidas en el propio litoral de Santa Pola, por lo que se trata de los mismos materiales presentes en la zona de actuación. La arena ya se encuentra en Playa Lisa y se aplicará en unos días.

El objetivo es utilizar, de forma controlada, estas arenas para compensar el déficit de materiales observado en determinados puntos de la playa. Se realizará una monitorización detallada de la evolución de estas arenas una vez depositadas en la playa.

El Instituto de Ecología Litoral asesorará y colaborará con el Ayuntamiento realizando una monitorización de la playa antes y después de cada actuación con el objeto de evaluar la efectividad de las medidas. En una primera fase, se registrarán parámetros de la playa dando continuidad al proyecto GESTAR (Monitorización de la erosión costera en las playas de Santa Pola), que el IEL viene desarrollando desde el año 2017, con el objetivo de obtener información antes de la actuación. Entre estos parámetros destacan el estudio de la batimetría, granulometría arenas, georreferenciación y estudio de la evolución línea de costa, cartografía bionómica de las comunidades marinas.

Esta zona se han realizado varias actuaciones a lo largo de los años para intentar solucionar esta problemática, entre ellas destacan las realimentaciones con arenas, dragados y construcción de espigones que se ejecutaron a mediados de los años 80 del siglo pasado.