El equipo de gobierno del Partido Popular hemos tomado hoy una decisión que, aunque a nadie nos guste, es imprescindible para mantener unas cuentas saneadas en nuestro ayuntamiento como lo venimos haciendo desde la anterior legislatura.

Se trata de un ejercicio de responsabilidad y de sentido común que, teniendo en cuenta la realidad y las perspectivas económicas, todos los Ayuntamientos de España, sean del color político que sean, están llevando a cabo.

En el pleno que hemos celebrado hoy hemos aprobado incrementar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un 20,6%. Si bien mi propuesta era de un 28%, finalmente la alcaldesa me pidió no llegar a esa cifra y buscar otras formas de ajuste presupuestario.

Esto supone que el próximo año 2024, la media de un recibo de IBI en Santa Pola tendrá un incremento entre 60 y 70 euros anuales.

Los ciudadanos deben saber que el Ayuntamiento de Santa Pola no ha subido un céntimo el IBI desde el año 2016.

El IPC acumulado desde septiembre de 2016 hasta ahora es un 21,7%, eso es lo que ha subido el coste de la vida en todos estos años.

Nosotros subimos ahora el IBI un 20,6%, menos incluso que el IPC en todos estos años.

¿Por qué esta subida?

Principalmente por el gran incremento de los costes para el Ayuntamiento en los últimos años, exactamente lo mismo que a todos y cada uno de nosotros nos pasa en nuestras casas.

Del mismo modo, hay una gran incertidumbre económica de cara al año 2024. De hecho, los ayuntamientos todavía no sabemos cuál será la participación de tributos del Estado, es decir, el dinero que el gobierno central destina a los municipios. Y todo indica que no va a ser mejor que en 2023.

Para poder cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Ayuntamiento debe nivelar los ingresos y los gastos.

Por eso el presupuesto del 2024 será austero, enfocado a cubrir el gasto corriente y ajustado respecto a las futuras inversiones.

Por otro lado, también hemos aprobado el incremento de la tasa de basuras un 20%.

Para un recibo medio esto supone un aumento de entre 10 y 12 euros anuales. Seguimos siendo uno de los municipios de la provincia con la tasa más barata.

Si dividimos el recibo entre los 365 días del año, cada día que se recoge nuestra basura nos cuesta 17 céntimos, prácticamente lo que vale la bolsa donde sacamos nuestros residuos.

Me gustaría explicar que es necesario ajustar la tasa que cobra el Ayuntamiento al coste real que supone este servicio.

La Ley 7/2022 que el Gobierno Central aprobó el año pasado obliga a los Ayuntamientos a que el coste de los servicios se financie al 100% con las tasas, y esto se tiene que conseguir antes del año 2025.

A día de hoy, y contando con la subida aprobada, el Ayuntamiento de Santa Pola todavía tendrá un desfase de 1,9 millones de euros con respecto al coste del servicio, que como los santapoleros bien saben acabamos de renovar su concesión con un coste anual de 5,6 millones que redundará en una gran mejora.

No solo se trata solo de pagar la recogida de residuos, sino también otros costes como el impuesto estatal, el consorcio de basuras, el depósito de enseres y otros gastos indirectos.

En resumidas cuentas, estas dos medidas que hemos aprobado hoy suponen un ejercicio de responsabilidad que debemos aplicar para conseguir que las cuentas de nuestro municipio sigan cada vez más saneadas y no tengamos que endeudar a los santapoleros.