Pregón Carlos Mazón Guixot, Presdente de la Diputación de Alicante
FIESTAS PATRONALES SANTA POLA
31 de julio de 2022
A las faldas de este histórico castillo que tan cuidadosa y distinguidamente habéis engalanado para la ocasión, me presento ante todos vosotros con la más humilde de las actitudes…. Pero también con enorme agrado y orgullo por haberme otorgado el privilegio de ser el pregonero oficial de vuestras Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos en honor a la Virgen del Loreto.
… y recalco lo de privilegio, porque nada hay más emotivo para cualquier santapolero o santapolera que tener la responsabilidad de iniciar, con su proclama, las celebraciones grandes de su localidad.
Yo no soy santapolero de nacimiento, que bien me hubiese gustado, pero debo reconocer que conozco cara rincón de esta villa marinera. Aquí tengo extraordinarios amigos: els Loros, los Serranos, els Capullets, los Xorrilos, los Pixoxos…; me he bañado infinidad de veces en las tranquilas y cálidas aguas de Playa Lisa, Gran Playa o Tamarit; he disfrutado de su incomparable gastronomía, de esos arroces y calderos como los que preparan en el Restaurante Batiste o los que cocinaban en Polamar que, os aseguro, no saben igual en ningún otro sitio… Y cuántos veranos me habré tomado un ‘blanc i negre’ en el Laíco… ¡Los mejores!.
He sufrido, en el buen sentido, disputando la Media Maratón en varias ediciones, y he contemplado algún que otro atardecer desde el mirador del Faro, -uno de los rincones más mágicos de nuestra provincia-, o en alguna de las calas de Santa Pola del Este, con esos tonos anaranjados que solo el Mediterráneo es capaz de brindar a los sentidos.
Para mí fue una grata sorpresa, a la vez que un tremendo halago, recibir este encargo de vuestra alcaldesa y la mía, Loreto Serrano, en nombre de toda la corporación municipal. Loreto, gracias por ponerme en este brete del que espero salir airoso.
Después de dos años de pandemia en los que hemos tenido que suspender nuestras celebraciones y en los que hemos postergado a la fuerza los encuentros y el contacto físico con familiares y amigos, ahora volvemos con ilusiones renovadas y con ganas de compartir risas, abrazos y afectos… Porque durante este tiempo hemos entendido que somos lo que sentimos… que estamos hechos de la esencia de muchas personas, de infinidad de momentos y vivencias que nos han marcado y que guardamos en el corazón para luego revivirlas.
Siento un serio compromiso y soy consciente de que los pregoneros y pregoneras que me han precedido en el cometido han destacado por la calidad de sus alocuciones en su llamamiento a la fiesta. Es un reto que asumo con todo el cariño que profeso a esta localidad y a sus gentes. Con todo el sentir y apego que tengo a vuestras tradiciones y a la Virgen del Loreto, madre del buen consejo, patrona y marinera, y estrella que ilumina Santa Pola, protegiéndola y envolviéndola de esperanza.
Todas las fiestas patronales de los 141 municipios que conforman la provincia de Alicante tienen sus peculiaridades, su diferenciación,… Y en Santa Pola lo que caracteriza sus días grandes es la unión y armonía de todo el pueblo a la hora de vivir con ilusión cada uno de los actos programados.
Sois formidablemente hospitalarios, contagiáis la alegría y el buen humor y hacéis de cada jornada un motivo de jolgorio, porque saboreáis la fiesta en toda su intensidad, aprovechando al máximo los cálidos días y las largas noches estivales y convirtiendo vuestras calles en un escenario abierto donde la música, la pólvora, la algarabía y el color inundan cada rincón de la población.
Pero es que, además, sabéis acoger e integrar en vuestro ritmo festero a visitantes de poblaciones vecinas. Cualquier persona que durante estos días venga a Santa Pola a compartir vuestros festejos, no se sentirá ajena, ni fuera de lugar, sino todo lo contrario, será partícipe de ellos como uno más de vosotros. Porque tendéis los brazos y abrís vuestra esfera de intimidad, porque disponéis de esa habilidad especial para hacernos sentir, siempre, como en casa.
Vuestra familiaridad y capacidad de convivencia, unida a vuestra nobleza, transmite unos valores que perduran de padres a hijos, de vecinos a veraneantes, de oriundos a recién llegados, consiguiendo anclarlos a un profundo sentimiento de arraigo hacia vuestras raíces.
Todos conformáis Santa Pola. Todos sois Santa Pola…
Y solo bastan un par de minutos frecuentando comercios, bares, calles o parques de la localidad para comprobar la conexión tan afable y natural que se ha establecido entre vosotros. No me negaréis que aquí los amigos son uno más de la familia. Porque a Santa Pola no solo la define su interesante historia bucanera, patrimonial y cultural, sino, sobre todo, la gente que reside en ella, que, al fin y al cabo, es la que pone corazón y sentimiento al legado que conserváis.
Hay una ciudad con la que, por cercanía y lazos comunes, tenéis una vinculación especial: Elche. Los ilicitanos encuentran en vuestra acogedora población su particular paraíso.
Pero, además, hay muchas familias y ciudadanos procedentes de Madrid, del País Vasco o de Castilla-La Mancha que llegaron un día a vuestra ciudad como veraneantes o por motivos de trabajo y acabaron sucumbiendo a los encantos de una villa costera cuya bahía, y sus más de diez kilómetros de hermosos arenales, siluetean de este a oeste buena parte de nuestra costa.
Y da fe de esta seducción innata que provoca Santa Pola a quien la transita un poeta manchego de la posguerra que residió durante años en la capital de las palmeras, Ramón Alarcón Crespo. Murió hace algo más de 30 años, pero dejó como legado una serie de elegías en las que puso de manifiesto el amor que profesaba a nuestra tierra.
Dedicó numerosos versos a alabar encantos naturales como las palmeras de Elche o las playas de Benidorm… pero, sobre todo, constató en rimas su aprecio y admiración por Santa Pola, un vínculo que dejó eternamente reflejado en este canto…:
“Santa Pola, marinera,
orgía de sol y cielo,
espejo donde se peinan
las gaviotas en vuelo,
deja que venga el poeta
a cantar nanas al viento…
Cuánto mar para ti sola,
cuánta sal y cuánto cielo,
cuántas ilusiones blancas
de espumar en movimiento
y cuántas sirenas nórdicas
brindando amores viajeros.
Santa Pola es paraíso
con proyección de universo.”
Como presidente de la Diputación de Alicante he tenido el privilegio de recorrer cada uno de nuestros pueblos: los de costa, abiertos al turismo, dinámicos, bulliciosos, emprendedores, paso constante de viajeros… Y los de interior, volcados en defender sus sectores productivos y en frenar la despoblación y el éxodo rural…, rodeados de una imponente naturaleza y con un carácter más íntimo.
Santa Pola reúne las cualidades de ambos hábitats, dos polos que se atraen para converger en una simbiosis perfecta.
Atesoráis parajes naturales de un extraordinario e incalculable valor paisajístico, como el inconfundible Parque de las Salinas, cuyos moradores, los flamencos, junto con los colores rosáceos propios de esta época del año, completan un cuadro de infinitas tonalidades.
Tenéis uno de los puertos pesqueros más importantes de la costa levantina, sostenéis alguno de los astilleros con mayor relevancia de Europa y durante décadas habéis desplegado una de las mayores flotas pesqueras y de arrastre de España… Pero jamás habéis perdido la esencia de los pescadores tradicionales y su oficio, con los aparejos, las costumbres y ciertos rituales heredados de generación en generación… Ni el respeto a un Mediterráneo que es hogar. Un mar que ha sido y es vuestro sustento y que os ha dado las más grandes alegrías. También profundas tristezas al arrebataros la vida de algunos de vuestros seres queridos mientras faenaban. Pero un mar, al fin y al cabo, que golpea vuestros corazones y os corre por las venas.
La pesca y la sal constituyen el pasado, el presente y el futuro de Santa Pola, pues representan una forma de vida de la que muchas familias han dependido durante años. Y así sigue siendo en numerosos casos. Patrones, marineros, contramaestres o armadores que se embarcan en alta mar durante meses o cada día del año para ofrecer un producto cercano, fresco y excepcional, el ‘peix de Santa Pola’; operarios en los astilleros atareados de sol a sol construyendo o reparando embarcaciones; trabajadores de las salinas que laboran para extraer uno de los productos más reconocidos por su calidad y prestigio no solo en nuestro país, sino en buena parte de Europa, Japón y diversos países africanos, la sal santapolera.
En todas estas ocupaciones os habéis convertido en un magnífico ejemplo de cómo compatibilizar los usos tradicionales con las nuevas tecnologías y procesos I+D+i, respetando el entorno y propiciando un armonioso equilibrio entre la naturaleza y la industria, dos ítems que se benefician mutuamente.
He de confesaros que me entusiasma la proyección y el trabajo de los santapoleros. Estamos en un momento difícil para nuestros pescadores, a quienes debemos ayudar a reivindicar un oficio que forma parte de nuestras señas de identidad, de nuestra idiosincrasia… Como lo son nuestras fiestas, nuestras tradiciones. Contáis con una vocación turística destacada y estoy convencido de que Santa Pola está llamada a darnos grandes alegrías a la provincia como ciudad de turismo, como ciudad comercial, como ciudad deportiva, náutica y gastronómica, sin perder nunca vuestros principios, ni orígenes… ni esa predisposición a la humildad que os distingue.
Tenéis los mimbres suficientes para conquistar el futuro de manera solvente. Tenéis la capacidad, las ganas y los recursos… y tenéis mi compromiso personal, como presidente de la Diputación de Alicante, de que seguiremos estimulando la inversión para hacer de este municipio el balcón marítimo del Vinalopó.
La institución provincial, que este año conmemora su 200 aniversario, siempre ha estado al lado de nuestras localidades, especialmente de las de menor tamaño y poco presupuesto. Somos un territorio afortunado por nuestra diversidad manufacturera; por nuestro patrimonio paisajístico, del que Santa Pola bien puede presumir; por nuestro legado de tradiciones, profesiones y celebraciones. Y nos enorgullece desde la Diputación proteger esta riqueza, porque la suma de todas esas singularidades nos hace grande como provincia.
Siempre nos tendréis a vuestro lado, querida alcaldesa, para hacer de Santa Pola aquello que vosotros los santapoleros queráis que sea, porque nadie conoce mejor las necesidades y prioridades de un lugar que aquellos que viven en él.
Y también nos tendréis siempre a vuestro lado en los momentos difíciles a los que os enfrentéis, como hemos hecho en el pasado cuando la tragedia ha golpeado vuestras puertas. Uno de los dramas más crueles que habéis tenido que sufrir, del que se cumplen 20 años, fue el brutal atentado que perpetró la banda terrorista ETA en la localidad. Un fatídico domingo 4 de agosto de 2002 un coche bomba estacionado junto a la valla del Cuartel de la Guardia Civil explosionó, sesgando la vida de la pequeña Silvia Martínez, de tan solo 6 años, y de Cecilio Gallego, de 57. El dolor que dejó tal atrocidad perdura, porque es irreparable y el vacío que dejó a las familias de las víctimas será eterno. Por ello, ambos asesinatos no deben caer en el olvido y la mejor manera de honrar su memoria es defender un relato de los hechos objetivo, sin rebajar dicha vileza, como pretenden algunos políticos. No habrá ni indiferencia ni perdón para esta barbarie, porque la vida y la libertad son los bienes más preciados que tenemos en democracia.
Unidos y mirando hacia un mañana esperanzador pudisteis sobreponeros, cicatrizando una herida que aún escuece, pero de la que habéis aprendido a vivir con más ganas y pasión.
Durante los próximos días celebraréis un completo programa de actos con el que volveréis a ver y a sentir la fiesta casi como si fuera vuestra primera vez… Porque después de este incierto camino que hemos recorrido, ahora más que nunca hemos aprendido a valorar los pequeños detalles, a saborear la vida rodeándonos de buena compañía, y a ser más conscientes de lo mucho y bueno que tenemos al alcance.
Vuestras celebraciones patronales y de Moros y Cristianos en Honor a la Mare de Déu de Loreto reflejan el espíritu de todo un pueblo, de vuestra tradición popular e histórica, siempre ligada al mar, escenario de algunas de estas citas. Este acervo engrandece el territorio.
Pero cualquier festejo no sería posible sin un equipo de personas detrás que lo hace viable. Que se entrega en cuerpo y alma para que hasta el mínimo detalle esté controlado. Por ello, quiero destacar el trabajo que ha llevado a cabo la Asociación Festero Cultural de Moros y Cristianos y la Comisión, la Unió de Festers, así como el Ayuntamiento y resto de entidades festeras, para que todo se desenvuelva de manera excepcional. A los cargos festeros, adultos e infantiles, a la Reina Major y a la Infantil, a los capitanes, a los festeros y festeras de las diferentes comparsas y a cuantas personas os visiten durante vuestros días grandes… a todos vosotros… os deseo unas jornadas inolvidables y os animo a exprimirlas al máximo. Porque este año merece la pena recrearse y sentirlas como nunca.
Y en este punto, me gustaría detenerme en uno de los aspectos más relevantes de la fiesta, de la historia y de la esencia de Santa Pola: el papel que ha desempeñado LA MUJER en el desarrollo del municipio. La huella de las santapoleras está presente y se extiende a todos los ámbitos de vuestra cotidianeidad, desde hace muchísimas décadas. Santa Pola se ha caracterizado por ser un matriarcado, entendido este como esa fuerza motora que genera la motivación necesaria para superar situaciones adversas y progresar… Un matriarcado que ha asumido durante décadas la gestión y control de la intendencia en el hogar, en la organización de las fiestas, en la economía doméstica, en las finanzas colectivas, en la solución de conflictos o en la educación de los hijos. Mientras los hombres salían a faenar y se embarcaban en alta mar durante largas temporadas de pesca, en el pueblo quedaban sus mujeres a cargo de absolutamente todo. Mujeres que, por necesidad, y haciendo gala de su coraje, se hicieron aún más fuertes, resolutivas, previsoras y guardianas… Todas las facetas condensadas en una figura femenina que, además, mostraba afecto y protección no solo con su propia familia, sino con la del resto de la comunidad, tejiendo una red de complicidad, estabilidad y colaboración entre ellas.
Y en el mundo de la fiesta no era una excepción. La mujer era quien organizaba los actos, preparaba los festejos, intervenía en los presupuestos, confeccionaba los trajes… Una herencia que perdura en la actualidad. Solo hace falta echar un vistazo a quienes copan los altos cargos festeros e institucionales en la localidad. TODAS SOIS MUJERES.
El ejemplo que transmitís a las nuevas generaciones en ese camino hacia la igualdad, en el que Santa Pola ha llevado la delantera desde hace muchísimos años, es admirable. Las santapoleras fueron mujeres pioneras que marcaron y abrieron camino con tesón y valor, luchando contra los cánones establecidos en una época, cuyo contexto social y cultural era muy diferente al actual. Muchas de ellas están hoy sentadas aquí y a vosotras os digo que sois un orgullo para la provincia. Vivir en pueblos pequeños no impide hacer cosas grandes, y lo habéis demostrado con vuestros actos. Santa Pola os debe mucho de lo que es ahora. Sois una inspiración para todos nosotros.
Algunas habéis ostentado también el honor de pregonar las fiestas. Este año, si cabe, aún es más especial para mí disponer del privilegio de dirigiros estas palabras desde el atril, porque se conmemora una fecha especial, el 50 Aniversario de los Pregoneros en Santa Pola.
Profesores, artistas, cantantes, escritores, empresarios o humoristas me han antecedido en esta encomiable tarea. También varios políticos… Algunos cercanos como Antonio Fernández Valenzuela o Vicente Pérez Devesa… Otros llegados de más lejos como Mariano Rajoy, que lo fue por partida doble dada su vinculación con esta tierra, o José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos llegaron a ser tiempo después presidentes del Gobierno de España. Si, tal como les sucedió a ellos, acabo asumiendo alguna importante responsabilidad, no habrá ninguna duda de que ser pregonero en Santa Pola vuelve a atraer la buena fortuna.
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Pero no es momento de divagar más, porque hemos venido aquí a celebrar.
Així que …. :
¡Per ordre de la senyora alcaldesa!, engalaneu els vostres balcons i comenceu a enllestir el putxero de terongetes.
… Que sonen timbals, tambors i trons… que cada nota musical ens porte emoció i alegria. Que s’encenguen totes les llums als carrers…
Junteu braç en braç, agermaneu-vos veïns i visitants, i poseu-vos les vostres millors gales…
Perquè aneu a viure alguns dels moments més emotius i inoblidables que recordareu per anys.
Visca la Mare de Déu de Lorito.
Visca Santa Pola.
¡I visquen els santapolers i les santapoleres!
I recordeu que a partir de la Bomba del dia 8, cal posar-se ja la rebequeta.
¡Ja pot esclatar el primer tro!. Les festes han començat…