La Asociación de Vendedores Ambulantes de Santa Pola ha manifestado al Ayuntamiento su malestar y desacuerdo con las condiciones que impone el Ministerio de Sanidad en la primera fase de desescalada.
En el plan de desescalada presentado por el Gobierno, la reapertura de los mercados al aire libre quedaría autorizada desde la fase 1, desde el pasado 11 de mayo, siempre que el Ayuntamiento correspondiente lo permita, con una limitación inicial al 25% de los puestos habituales y preferentemente para productos agroalimentarios. Y en el momento de pasar a la fase 2 este porcentaje alcanzaría únicamente el 33%.
Por ello, desde el Ayuntamiento se ha presentado escrito oficial al Ministerio de Sanidad para trasladar la injusta situación que padecen los vendedores ambulantes y solicitar se modifique el porcentaje de puestos autorizados para las fases 2 y 3 al 50% y 75% respectivamente y se mantengan las medidas previstas en cuanto aforo de compradores, pues el posible riesgo de contagio, que ya está disminuyendo día a día, realmente reside más en la parte de los clientes que al otro lado de los mostradores.
Con estas medidas el colectivo de vendedores ambulantes está siendo tratado con injusta diferencia con respecto a otros formatos como los supermercados, grandes superficies de alimentación y tiendas de frutas, pues las exigencias de distanciamiento, dispenda de alimentos y protección de los productos no son las mismas para un mercadillo que para una de estas tiendas.