En una jornada marcada por la intensa lluvia, el Ayuntamiento ha entregado siete reconocimientos en el acto institucional del 9 d’Octubre. Los pasacalles y la mascletá se tuvieron que suspender por la lluvia.
La jornada del 9 d’Octubre comenzó a las 10:30, justo cuando la lluvia asomaba, con un pleno extraordinario en el que el vicealcalde José Pedro Martínez leyó el manifiesto conmemorativo de la fiesta de todos los valencianos: “El 9 de Octubre, tan próximo al día 12, resume perfectamente lo que somos: valencianos y españoles. Hoy es el momento de reconocer nuestras señas de identidad, unas características que nos hacen únicos pero, al mismo tiempo, parte esencial de una gran nación”.
“Nuestro pueblo, Santa Pola, al compás de nuestra Comunidad, ha ido creciendo y sustentando su identidad, su orgullo de ser santapolero, valenciano y español. Santa Pola ha cambiado mucho y en ese camino continuará, porque nosotros también queremos convertirnos en un referente dentro de nuestra comunidad, y por qué no, dentro de España y del mundo.
Queremos que Santa Pola sea conocida por nuestro turismo de calidad, queremos que Santa Pola sea envidiada por sus infraestructuras, queremos que nuestra cultura y nuestro arte resuenen por todos los rincones, queremos que nuestros jóvenes sean vanguardistas en la creación de empresas, queremos que nuestra pesca sea la gloria de nuestro pueblo”.
También la corporación municipal guardó un minuto de silencio por las víctimas de la DANA de Valencia.
Homenaje a la ciudadanía
La Casa de Cultura acogió este año el acto institucional, que habitualmente se celebra en la Glorieta pero que hoy, con un panorama de amenaza de tormenta que realmente se cumplió, se trasladó al centro cultural. Se tuvo que suspender tanto la mascletá como los pasacalles. El acto presentado por María Àngels Sempere constó de tres partes bien diferenciadas.
En la primera, la concejala de Cultura, Fiestas y Normalización Lingüística, Nely Baile, volvió a leer el manifiesto institucional antes voceado en el pleno. A continuación, con la presencia de la alcaldesa Loreto Serrano y de la edil de Cultura, comenzó el homenaje a personas y entidades locales.
En primer lugar se recordó la efemérides sucedida hace justo 100 años, cuando Santa Pola cambiaba la fisonomía del corazón del pueblo y se construía la actual torre del reloj, popularmente conocida como “La Peineta”. En 1925 el Ayuntamiento decidió derrocar la primera torre (El Canterellet) y construir la actual torre (la Peineta), de forma que este reloj con su torreta se han convertido en centenarios. La construcción, que se alargó algunos meses, se inauguró el mes de febrero del año 1926.
Para dejar constancia de este centenario, la alcaldesa y la concejal recibieron un pin conmemorativo y, al finalizar este acto, las reinas de las Fiestas y sus cortes obsequiaron con este pin a todas las personas asistentes.
Dos aniversarios festero-culturales
La comparsa cristiana Almogàvers recibió su reconocimiento al cumplir sus primeros 25 años participando en las Fiestas de Moros y Cristianos. Tomaron el nombre de los míticos guerreros almogávares, conocidos por su gran valor y por su característico grito de guerra: “Desperta ferro!”, justamente el nombre de la filada que este año ha ostentado el cargo de abanderada de la comparsa. Recogió el galardón su presidente Antonio Giner Sánchez.
Medio siglo de vida cumple la Coral Levantina Antonio Espinosa. La noche del 7 de septiembre, víspera del día de nuestra Patrona, del año 1975, bajo la dirección del Maestro Antonio Espinosa tenía lugar la primera actuación de la Coral Levantina en el corazón de nuestro pueblo, en el patio de armas del Castillo, uno de esos cumpleaños difíciles de olvidar. Recibió el reconocimiento su presidenta Conchi Villagrasa Martínez.
Cofradías de Semana Santa
Recordando los 85 años de la procesión del Santo Encuentro el Domingo de Resurrección, con la imagen de la Purísima, a principios de los años 80 se reunieron un grupo de personas de la localidad y decidieron ponerse a trabajar para agrandar la Semana Santa, hasta llegar con el paso de las décadas a la actual Semana Santa conformada por ocho cofradías.
Este reconocimiento se dedica a aquel primer grupo de personas que empezaron en esta encomiable tarea, y también a todas las personas que se han ido incorporando con el paso del tiempo para agrandar la Semana Santa, enriqueciendo así nuestro patrimonio cultural. Recibió el galardón el presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Óscar Baile Ubassy.
Dos queridos santapoleros
Dos personas muy involucradas en la vida social de Santa Pola fueron los siguientes protagonistas. En primer lugar, Pepa Garri Pomares, conocida por su herboristería pero, sobre todo, por haber sido durante 25 años presidenta de la Asociación de Comerciantes, además de vicepresidenta del Consejo de Comercio de la Cámara de Comercio de Alicante y miembro de los consejos de COVACO y Confecomerç.
Por otro lado, también recibió el reconocimiento Joaquín Soler Andreu “Meleja”, un entusiasta del deporte que desde los años 60 se convirtió en un auténtico promotor de los deportes en Santa Pola, tanto practicándolos como enseñándolos. También fue concejal de Deportes y uno de los promotores de la media maratón y las escuelas deportivas.
El último homenaje fue para el bar cafetería Laíco, un emblema de la restauración en Santa Pola con una trayectoria más que centenaria. Desde la esquina de la Glorieta y ahora también en el paseo del puerto, en la actualidad son la cuarta generación de una familia que lleva más de un siglo poniendo, como ellos mismos dicen, alma, esfuerzo y mucho de sabor en el mundo de la hostelería, especialmente ese “mantecao” imposible de imitar. Recibió el reconocimiento Estanis Quesada en nombre de toda la familia.
El acto finalizó con la actuación de la Banda Unió Musical y la Coral Levantina Antonio Espinosa, quienes interpretaron ante los aplausos del público asistente la canción “Valencia” y los himnos de Santa Pola y de la Comunitat Valenciana.