Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, ha reconocido a Santa Pola como uno de los municipios costeros españoles más comprometidos con la sostenibilidad y con la economía circular. Este reconocimiento ha sido entregado dentro de la III Edición del #MovimientoBanderasVerdes, una iniciativa de Ecovidrio que trata de dar respuesta al aumento de residuos en zonas turísticas y premia el esfuerzo de la hostelería local y el activismo de los consistorios costeros por la sostenibilidad durante el verano.

Gracias al compromiso del Ayuntamiento de Santa Pola y de todos los santapoleros, durante este verano se han recogido 339.934 kg de envases de vidrio en el municipio, lo que supone un 23,7% más que el verano pasado. De esta manera, Santa Pola ha superado el objetivo planteado por Ecovidrio, incrementando notablemente la recogida selectiva de envases de vidrio durante la época estival. Para ello, la localidad ha contado con la colaboración de los 204 establecimientos de hostelería que se han sumado a participar en esta campaña.

Así, el desempeño de Santa Pola en materia de reciclaje de vidrio le ha hecho merecedor del reconocimiento de Ecovidrio. En total, este año han sido 39 los municipios valencianos que han competido por las banderas verdes de Ecovidrio, los cuales han contado con la colaboración de 4.414 establecimientos de hostelería. Finalmente, las banderas verdes han ido a parar a los municipios de Benidorm y Orihuela, si bien otras localidades, como Santa Pola, han demostrado un fuerte compromiso con el reciclaje de vidrio al superar los objetivos marcados por Ecovidrio.

A nivel nacional, la campaña #MovimientoBanderasVerdes ha contado, en su tercera edición con la participación de un total de 135 consistorios y 13.335 establecimientos hosteleros de Andalucía, Catalunya, Comunitat Valenciana, Illes Balears y Región de Murcia.  En verano se consumen dos tercios de los envases de vidrio que se ponen en circulación y un 50% de ellos se genera directamente en el sector hostelero, por lo que su implicación es clave para generar una transición real hacia un modelo más circular y descarbonizado.