El Ayuntamiento de Santa Pola ha iniciado el procedimiento de adjudicación para la puesta en marcha de la renovación de la Avenida de Salamanca, que contempla la urbanización del bulevar en su segunda fase entre la calle Monóvar y la calle Obispo Bascuñana, y que se encuentra cofinanciado con el plan de obra y servicio de la Diputación de Alicante de 2019. El importe total de las obras es de 549.787,05 euros.
La mesa de contratación ha certificado que son cuatro las empresas que optan a realizar la obra. Ahora son los técnicos municipales los que realizan los informes y se adjudica a la mejor oferta que cumpla con todos los requisitos.
El objetivo de que esta inversión es que se adecue a los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda 2030, por lo que el Ayuntamiento de Santa Pola ha decidido reemplazar el planteamiento anterior, basado en el hormigón y pavimento duro, por un planteamiento urbanístico más actual, en línea con los retos y objetivos futuros que se plantean a Santa Pola.
La concejala de Infraestructuras, Trini Ortiz indica que “iniciamos un cambio total de la política de inversión en materia de infraestructuras, procurando que en estas se incorporen nuevos espacios verdes, se mejore la accesibilidad al medio físico, se aprovechen las capacidades de los drenajes urbanos sostenibles y se convierta el municipio de Santa Pola en un lugar más amigable al peatón y los medios de transporte sostenibles”.
Las razones de cambio son:
• Adaptar las infraestructuras al cambio climático y las lluvias torrenciales: El nuevo planteamiento se ha diseñado para mejorar la permeabilidad del suelo, la recogida del agua de la avenida y su evacuación mediante sistemas de drenaje urbano sostenible. Además, se incorporan más de 70 árboles nuevos que ayudarán a reducir la huella de carbono de la Avenida, convirtiendo esta zona en un pulmón importante de la zona urbana de Santa Pola.
• Reducir el estrés térmico durante las temporadas calurosas: El anterior diseño no ofrecía apenas zonas de sombra y cobijo durante el día que, junto a las altas temperaturas que alcanza el pavimento, lo hacían poco agradable durante el verano. El nuevo diseño incorpora mucho arbolado frondoso nuevo que generará zona de sombra y se apostará por suelos blandos que ayudarán a reducir la temperatura del bulevar y lo harán más agradable durante las horas calurosas del verano.
• Generar espacios verdes continuos y agradables para las personas: El anterior proyecto presentaba discontinuidades en la avenida, por lo que para recorrerla a lo largo del bulevar era necesario salir de este en cada rotonda, además, este tiene una conectividad muy pobre con los parques y zonas deportivas aledañas. Asimismo, al encontrarse elevado, el peatón se encuentra expuesto al tráfico y la consecuente contaminación y ruido. El nuevo bulevar se diseña de forma que sea continuo, adaptando las rotondas para que los viandantes no necesiten salir de esta, además, se generan pasos sobre elevados que unen el bulevar con los parques vecinos. Además, atendiendo a las reivindicaciones de los vecinos, los pasos sobre elevados disminuirán la velocidad de los vehículos y mejorará la seguridad vial.
• Generar nuevos elementos singulares que aumenten la oferta turística y ponga en valor el paisaje y tradición de Santa Pola: El nuevo diseño se ha basado en el paisaje característico de la zona, en concreto las salinas de Santa Pola, por lo que este nuevo espacio con la arquitectura tradicional de las salinas y la flora autóctona supondrá un nuevo punto de interés para atraer visitantes a Santa Pola y revitalizar el entorno.