• Los valores catastrales en el municipio permanecían desactualizados desde hace 26 años y mantenían una situación de injusticia fiscal.

• La última revisión, realizada en 1998, se hizo en base al PGOU de 1985. 
• El IBI en Santa Pola sigue estando por debajo de la media provincial.

El Ayuntamiento de Santa Pola decidió modificar el tipo impositivo del IBI del 0,663% al 0,80%.  El motivo de esta revisión, que no se realizaba desde el año 2005, es mantener el equilibrio económico y la suficiencia financiera de nuestro ayuntamiento para poder afrontar cada año el presupuesto general de gastos e inversiones. Pese a ello, el IBI en Santa Pola sigue estando por debajo de la media nacional y de los municipios de la provincia de Alicante (como por ejemplo, Alfaz del Pi 0,90%, Benidorm 0,82%, Calpe 0,86%, Dènia 1,10%, Elche 0,86%, Guardamar 0,95% o Jávea 0,85%, entre otros).

La cuota de IBI se obtiene multiplicando el valor catastral del inmueble por el tipo impositivo que cada ayuntamiento decide. En este sentido, la última revisión catastral en Santa Pola se realizó en el año 1998, estando en vigor el Plan General de Ordenación Urbana de 1985, a partir de unos valores desactualizados en muchas zonas del municipio que nada tienen que ver con los de hoy en día. Este enorme desfase es lo que obliga a realizar la nueva ponencia de valores por parte de la Gerencia de Catastro de Alicante.

En estos 26 años, por lo tanto, se ha puesto de manifiesto el incomprensible desequilibrio de los valores de inmuebles en determinados barrios o zonas, hasta el punto de que donde más carga tributaria existía era en los inmuebles del centro de la ciudad respecto a  otras viviendas de mucho más valor en barrios más caros.  Esto ha venido generando durante los últimos años una clara injusticia fiscal que el Ayuntamiento decidió subsanar, en 2023, a partir de la actualización de los valores catastrales de todos los inmuebles del término municipal. 

La ponencia de los nuevos valores la ha realizado la Gerencia de Catastro de Alicante con criterios homogéneos en base a tipología de construcción, zona de ubicación, datos de precios reales extraídos de Notarios y Registro de la Propiedad, así como valores de mercado a través de los portales inmobiliarios. El objetivo de Catastro es situar los nuevos valores catastrales en torno al 50% del valor de mercado de cada inmueble.

Una vez establecido el nuevo criterio de valores, a los inmuebles con un incremento de valor se les aplicará un incremento progresivo del 10% anual en un periodo de 10 años. Como ejemplo, un inmueble que tenía hasta ahora un valor catastral de 40.000 euros y pasa a tener 70.000, verá incrementado un 10% cada año (3.000 euros anuales, de un aumento total de 30.000 euros). De esta manera, para el año próximo 2025 el valor catastral será de 40.000 + 3.000 euros (43.000 euros), y su valor se verá progresivamente reflejado en el valor catastral hasta el año 2034, en el que se aplicará el valor total de 70.000 euros.

El Ayuntamiento asegura la solidez de sus cuentas

Las cuentas del Ayuntamiento de Santa Pola están totalmente saneadas. Sin embargo, en el contexto inflacionario en el que nos encontramos en los últimos años, los costes de productos y servicios también han aumentado desmesuradamente para el Ayuntamiento. Es por ello que el equipo de gobierno ha realizado un ejercicio de responsabilidad tomando esta difícil decisión para no empobrecer ni endeudar las arcas públicas de Santa Pola.

Somos conscientes de que subir impuestos es una medida impopular, pero los ciudadanos han depositado su confianza en este equipo de gobierno para gestionar de la forma más eficiente las cuentas municipales. No está en nuestra filosofía endeudar a los y las santapoleras con préstamos a largo plazo que hipotequen a las siguientes generaciones.

El Ayuntamiento de Santa Pola es de los menos endeudados a nivel nacional y de toda la provincia de Alicante, gracias a nuestras políticas de aprovechamiento de recursos propios y búsqueda de subvenciones que nos permitan prescindir de préstamos bancarios. 

Responsabilidad, transparencia y previsión de futuro.