La prueba piloto que el Ayuntamiento de Santa Pola ha iniciado en Gran Alacant, con el objetivo de ampliar al resto del municipio, ha propiciado la detención de 3 personas, la recuperación de 2 vehículos robados y la intervención de otros 35 vehículos.

El pasado 18 de febrero, durante la inauguración del nuevo retén de la Policía Local de Santa Pola en Gran Alacant, se hacía pública la puesta en funcionamiento de las cámaras inteligentes de control de tráfico instaladas en los accesos a la zona residencial. 

Se trata de un proyecto piloto que, según explica la concejal de Seguridad Ciudadana, Ana Blasco, “dentro de la política de digitalización de los medios para la Policía Local que estamos llevando a cabo desde el equipo de gobierno, hemos iniciado una primera prueba en Gran Alacant, con la intención de extenderlo a otras zonas del municipio, para mejorar la seguridad vial, lo que conllevará un aumento de la seguridad ciudadana para todos los santapoleros y visitantes”.

Los datos de estas primeras tres semanas de funcionamiento de las cámaras de control de tráfico no pueden ser más significativas. Durante este período las cámaras han leído un total de 477.500 matrículas y entre ellas se han detectado más de 4.000 infracciones administrativas, en su mayoría relativas a no haber pasado la ITV, circular sin el preceptivo seguro obligatorio o incluso utilizar vehículos dados de baja.

Gracias a ello, la Policía Local ha procedido a la detención de 3 personas y a la recuperación de 2 vehículos robados. De las actuaciones policiales se han intervenido un total de 35 vehículos que han sido depositados en el depósito municipal hasta la subsanación de las deficiencias administrativas.

Se constata que estas cámaras inteligentes, conectadas a la red de la Dirección General de Tráfico, son una herramienta muy útil para que, a través de la Policía Local, se pueda detectar y combatir este tipo de infracciones para conseguir una mejora sustancial tanto en la seguridad vial como en la seguridad ciudadana en general.